El equipo de Avellaneda ganó el torneo continental en el mítico Maracaná.
Independiente obtuvo anoche la Copa Sudamericana en el histórico estadio Maracaná, tras empatar en la final 1 a 1 con Flamengo, reivindicando su “mística” internacional.
Y con esta conquista que además le permitirá retornar a la Libertadores, la que más ganó en la historia (siete, sin perder todas las finales que disputó). Así, recuperó, o empezó a recuperar un lugar en la historia de la mano del director técnico Ariel Holan, el “técnico-hincha” que le refrescó el “paladar negro” tradicional a la parcialidad “roja”.
Nada amedrentó al Independiente de Holan en Río de Janeiro. De movida no más el conjunto de Avellaneda manejó la pelota como en el partido de ida, aunque con Nicolás Domingo como doble cinco y el vasco Fernando Amorebieta en el centro de la defensa. Estas dos presencias fueron las que le dieron equilibrio a Independiente.
Y si bien el dominio no era abrumador, con el fútbol de los “chiquitos” Martín Benítez, Maximiliano Meza y Ezequiel Barco, los tres hacedores de juego instalados por detrás de Emanuel Gigliotti, la visita hizo los méritos suficientes para la consagración.
Sin embargo, cuando parecía tener todo controlado, el “rojo” volvió a padecer en el juego aéreo con un tiro libre cruzado desde la derecha que conectó de cabeza en el segundo palo Everton, rechazó al revés Domingo y Lucas Paquetá convirtió entrando sobre el poste izquierdo del arco defendido por Martín Campaña.
Era injusto, pero el tanto sirvió para encender el estadio ante un equipo carioca que lucía apagado en el campo de juego, sin luces futbolísticas ni tampoco enjundia como para empujar a su rival hacia atrás.
Entonces, tras el impacto inicial, el “rojo” volvió por sus fueros, y por su juego, se lo fue llevando a la rastra con la pelota en el piso al discreto conjunto brasileño, y no pasaron ni 10 minutos que el peruano Miguel Trauco tocó a Meza cuando ingresaba al área y el consecuente penal lo ejecutó Barco, quien con 18 años se paró frente al arquero César y un Maracaná repleto, para definir con la categoría de un veterano.
En la segunda mitad Independiente fue dueño del partido, desplegando un juego digno de su historia copera.
Lo tuvo Gigliotti, junto a Amorebieta las dos grandes figuras de la final, pero Juan salvó sobre la línea tras una exquisita definición.
Si bien pudo ganar, el empate le alcanzó a Independiente para gritar campeón y engrandecer la leyenda del “Rey de Copas”.
Todos los ganadores
2002 San Lorenzo
2003 Cienciano
2004 Boca Juniors
2005 Boca Juniors
2006 Pachuca (México)
2007 Arsenal
2008 Inter (Brasil)
2009 LDUQ (Ecuador)
2010 Independiente
2011 Universidad de Chile
2012 Sao Paulo (Brasil)
2013 Lanús
2014 River Plate
2015 Independiente SF (Colombia)
2016 Chapecoense (Brasil)
2017 Independiente